¿Por qué la nebulización es la mejor tecnología para desinfección?

Científicos de todo el mundo están aportando soluciones para manejar la nueva realidad que nos ha traído el Covid-19.

Ingenieros, técnicos y especialistas de todas las áreas están desarrollando tecnologías para sanitizar los espacios y asegurar nuestra vuelta a la normalidad.

Muchos mecanismos han sido adaptados para controlar la amenaza biológica.

Tal es el caso de la nebulización y la termonebulización, de las cuales la nebulización es la más eficiente ahora te decimos las razones de nuestra afirmación.

¿Qué es la nebulización?

La nebulización es un proceso por el cual se mezcla un líquido con un gas a alta presión, para la trasmisión aérea óptima del mismo, dando como resultado la creación de una “nube” que aumenta el poder de penetración del líquido en cualquier superficie a su alcance.

Así pues es una técnica para desinfección en donde se utilizan nebulizadores, que son dispositivos de aire comprimido diseñados para crear micropartículas desinfectantes, y con tecnología de aspersión garantizan la total desinfección de los espacios en donde son utilizados.

Como te hemos dicho, la nebulización no es la única técnica para desinfección, también existe la termonebulización y básicamente se diferencia en que en vez de micropartículas de aspersión crea un humo o niebla, las mismas son inferiores a 1 micra, que se puede distribuir en los espacios a sanitizar.

¿Por qué es mejor la nebulización?

La respuesta más fácil sería la capacidad de residualidad de una y la otra, es decir, la nebulización, al ser la aspersión de micropartículas, dura mucho más tiempo en el ambiente mientras que la termonebulización al ser una especie de vapor tiende a tener un efecto breve.

Veamos otras ventajas de la nebulización frente a la termonebulización:

  • La nebulización funciona con aire comprimido por lo que la hace una tecnología más portable
  • La nebulización crea micropartículas muy finas inferiores a 1 micra que garantiza un rocío muy fino que cubre tanto los espacios altos como la residualidad al caer al piso, desinfectando las superficies bajas en donde suele permanecer el virus.
  • En el caso de la termonebulización el humo tiende a disiparse rápido además que solo cubre las partes altas.
  • Tal vez una de las ventajas de la nebulización, además de su eficiencia, son los bajos costos, puesto que optimizan el uso de desinfectante, ya que puede controlarse el consumo por el tamaño de las micropartículas que produce, además, no requiere estar conectado a una fuente eléctrica de forma permanente ni ningún otro tipo de combustible.

En conclusión:

Como hemos visto, la nebulización tiene grandes ventajas, tanto a nivel de optimización energética como su eficacia y sobre todo sus bajos costos. Sin embargo, lo más importante es que es una tecnología comprobada para sanitizar, y así, podemos garantizar espacios libres de amenazas para nuestra salud.

Con la tecnología de nebulización más ampliada y utilizada en distintos lugares, garantizamos no solo espacios seguros para la convivencia sino también una solución no intrusiva, la misma que puede ser usada en presencia de personas, mascotas y alimentos.